Covid-19: avión, tren o bus, ¿qué medio de transporte es más seguro para viajar?

Covid-19: avión, tren o bus, ¿qué medio de transporte es más seguro para viajar?

A medida que hacen su aparición nuevos test de detección del virus, más precisos y más baratos, y a la espera todavía de la total implantación de las vacunas, el sueño de volver a disfrutar de unas vacaciones reaparece en el horizonte.

Poco a poco se abre camino de nuevo la idea de viajar, pero son todavía muchas las incógnitas.

Una importante: ¿cómo de seguro es viajar en avión?, ¿y en tren o en autobús?

Ante la duda y las limitaciones de movilidad, muchos han optado por el vehículo propio para sus escasos desplazamientos (su uso se ha incrementado en Madrid un 42,3 por ciento, según datos del mes de septiembre), en detrimento del transporte público, cuya utilización ha descendido un 25 por ciento según esos mismos datos.

También la bici y otros vehículos de movilidad urbana han visto incrementado su uso (¡bravo!), pero qué pasa cuando nos planteamos grandes desplazamientos, ¿realmente está justificado el miedo a viajar a día de hoy?

Vayamos al punto de dolor. Si las medidas básicas son las que más nos protegen: mascarilla, higiene de manos y distancia social, ¿qué pasa con esta última en un avión, el tren o el autobús?

Vamos a analizar en estas líneas cada uno de estos medios de transporte más usuales: avión, tren y autobús. ¿Qué medidas se han tomado hasta ahora para proteger a los usuarios?, ¿en qué condiciones se viaja en las cabinas de estos aparatos?, ¿cabe asegurar que algún medio de transporte es más seguro que otro?

 

? Medidas vigentes en los medios de transporte: avión, tren y autobús.

 

? ¿Es seguro viajar en los compartimentos de los diferentes medios de transporte?

·       Avión

·       Tren

·       Autobús

 

? Conclusión: ¿existe el medio de transporte más seguro?

 

 

? Medidas Covid-19 vigentes en los distintos medios de transporte: avión, tren y autobús

 

Es cierto que en la actualidad son muy pocas las compañías de transporte aéreo y terrestre que han limitado el aforo en sus cabinas. Entre otras cosas porque no están obligadas a ello.

Según Vicente Secades, director de Viajes de Negocios, «solo algunas líneas aéreas norteamericanas han restringido la capacidad de sus aviones en los vuelos internos», frente a una gran mayoría de compañías que mantienen el aforo al completo.

Independientemente de que hoy por hoy los aviones viajen bastante vacíos, uno se pregunta si realmente hay razones para mostrarse tan confiado.

En el transporte terrestre, el panorama es muy parecido, ya que desde el primer momento se han mantenido los aforos completos en trenes y autobuses.

«Sí se ha optado por soluciones alternativas, como en el caso de Renfe, que ha suprimido el servicio de cafetería y los vagones de Preferente (donde siempre ofrecen más espacio al viajero), y los han reconvertido para Turista Plus», comenta el director de la agencia.

También las compañías de autobuses de servicio regular han optado por incorporar vehículos Supra, en los que también el espacio es más amplio.

En cualquier caso, está claro que la garantía de seguridad ―dado que el distanciamiento social no parece viable para mantener la solvencia de estas compañías― debería provenir de las medidas de higienización y mantenimiento actuales.

Llegados a este punto, seguimos con la misma incertidumbre, ¿viajo seguro en la cabina de un avión, en un tren o en un autobús?

 

? ¿Es seguro viajar en los compartimentos de los diferentes medios de transporte?

 

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) habla de la existencia de solo 44 casos de Covid-19 relacionados con vuelos, frente a los 1.200 millones de pasajeros que se mueven por el mundo.

Según el director general de IATA, Alexandre de Juniac, «el riesgo de contraer el virus dentro de un avión es similar al riesgo de ser alcanzado por un rayo».

En el caso del tren, las cifras son también alentadoras. De hecho, si se utiliza la mascarilla, el riesgo de contraer el coronavirus es de 1 por cada 20.000 viajes, es decir, una probabilidad de un 0,005 por ciento.

Pero veamos cada caso en concreto.

¿Es el avión el método más seguro para viajar?

 

A mediados del mes de octubre, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos publicaba un estudio en el que revelaba que son ínfimas las posibilidades de contraer coronavirus a bordo de aviones.

Así, la agencia de noticias Reuters se hacía eco de esta noticia, especificando que cuando un pasajero sentado en un avión utiliza la mascarilla, tan solo un promedio del 0,003 por ciento de las partículas de aire alrededor de su cabeza son infecciosas, incluso cuando todos los asientos están ocupados.

Si bien es cierto que para la prueba se asumió que solo había una persona afectada y no se tuvo en cuenta el posible flujo de pasajeros en cabina, se concluía que un pasajero tendría que volar más de 50 horas de forma continua en un avión con una persona infectada para contraer el virus.

Así mismo, este estudio realizado a bordo de los aviones Boeing 777 y 767 de United Airlines mostró también que las mascarillas ayudaban a minimizar la exposición a infecciones cuando alguien tosía, incluso en los asientos vecinos.

Entonces, ¿con una mascarilla es suficiente para estar en cualquier espacio cerrado?

No, realmente es muy importante cómo se ventila, en este caso, la cabina de un avión.

 

¿Cómo se ventila la cabina de un avión?

 

El flujo de aire en los aviones de pasajeros actuales es mucho más rápido que en cualquier interior normal, de un edificio, por ejemplo.

La mitad es aire fresco del exterior, la otra mitad se recicla a través de filtros HEPA del mismo tipo que los utilizados en los quirófanos.

Así se desprende de un estudio recién publicado por la Asociación Médica Aeroespacial de Alexandria en Virginia, Estados Unidos.

Según dicho estudio, los sistemas de ventilación de un avión intercambian aire del exterior y lo hacen circular a través de filtros HEPA, en mayor medida que los hospitales y laboratorios de nivel 3 de bioseguridad.

Estos investigadores dicen que se necesitan unos 6 minutos para eliminar aproximadamente el 99,99 por ciento de las partículas en el aire de un avión, en comparación con los 104 minutos de un hogar estadounidense promedio.

Además del volumen de movimiento del aire, los sistemas de ventilación están diseñados de tal manera que el aire de la cabina presiona continuamente hacia abajo, lo que dificulta que una gota infectada flote y se asiente en una superficie como un apoyabrazos.

En una simulación realizada en el mes de mayo de 2020 para un equipo de Antena 3, pudieron comprobar que «el aire en cabina de un avión nunca se estanca, se renueva cada dos o tres minutos. Entra por encima de los maleteros y por las salidas individuales, y siempre va hacia abajo, como haciendo un círculo».

El aire entra y sale de la cabina en la misma fila de asientos o filas cercanas. Hay relativamente poco flujo de aire hacia adelante y hacia atrás entre las filas, por lo que es menos probable que se propaguen las partículas respiratorias entre las filas.

 

¿Se sabe en qué filas del avión se corre más peligro de contagio?

 

Pero hay que hablar de probabilidades reales, porque existen.

Para calcular estos riesgos, los investigadores del estudio de la Asociación Médica Aeroespacial colocaron un maniquí en más de 40 ubicaciones diferentes en los aviones y lo equiparon para «exhalar» partículas fluorescentes rastreables y con etiquetas de ADN que imitan las gotas en el aire que transportan el virus.

Al mismo tiempo, instalaron sensores en 40 zonas de asientos diferentes para determinar cuántas de esas partículas infectadas podrían llegar a otro pasajero.

Descubrieron que los riesgos de infección son notablemente más altos si estás sentado en la misma fila que un pasajero infectado, o en las filas que hay delante o detrás de él.

Pero incluso en el caso de los pasajeros (simulados) que se sientan junto a uno infectado (simulado), los investigadores no pudieron encontrar evidencias de que un viajero pudiera inhalar «los 1.000 virones que se suponen necesarios para contraer Covid-19».

Por su parte, un estudio realizado en Australia sobre un vuelo con varios pasajeros con coronavirus confirmado mostró cuáles son las zonas del avión más expuestas al contagio.

El análisis se centró en el trayecto operado por Qantas Airways en marzo, que llevaba a 243 personas durante cinco horas de Sídney a Perth, en un Airbus A330. Entre ellas, había 11 viajeros con el virus: casi todos habían estado horas antes en el crucero Ruby Princess.

Según el estudio publicado en la revista Emerging Infectious Diseases, al menos ocho y hasta posiblemente 11 pasajeros contrajeron coronavirus durante el vuelo.

Los pasajeros que ya estaban infectados estaban divididos casi equitativamente entre la parte delantera y trasera. Pero los 11 nuevos contagiados se hallaban en la zona central del avión, en clase económica. De ellos, siete estaban en los asientos junto a las ventanillas, un hallazgo que contradice las afirmaciones realizadas previamente sobre un mayor riesgo en el pasillo por una presunta mayor exposición a los patógenos.

Por último, no olvidemos el contagio por contacto.

Algunos casos que se han estudiado tras infecciones inesperadas confirman la importancia de la higiene en las manos, al mismo nivel que el uso de mascarilla. Dichos estudios sugieren que una persona infectada puede propagar la enfermedad a través de las superficies de una aeronave.

 

¿Y en el tren?, ¿qué medidas se han tomado?

 

El tren, tan importante en los desplazamientos en nuestro país, también ha estado a la altura de las circunstancias.

Un estudio publicado por el Organismo de Seguridad Ferroviaria del Reino Unido (RSSB) ha demostrado que el riesgo de contraer Covid-19 mientras se viaja en tren es de 1 entre 11.000 viajes, lo que equivale a una probabilidad de menos del 0,01 por ciento. Y con protección de mascarilla es de 1 por cada 20.000 viajes, es decir, de un 0,005 por ciento.

En nuestro país, Renfe ha reforzado todos los procedimientos de limpieza y desinfección en todos sus trenes, y así lo ha certificado AENOR en los Ave, Alvia, Euromed, Intercity y Avantel.

Según estos protocolos, se contemplan todos los momentos en que un viajero entra en contacto con los servicios de la compañía, antes, durante y una vez finalizado su viaje, incluyendo el check-in, el acceso a los trenes, la distribución de los pasajeros, la limpieza y desinfección del interior de los trenes, así como las medidas de protección de viajeros y empleados.

Así, entre otras mediadas de limpieza específicas, cabe destacar una serie de actuaciones concretas:

  • Sustitución de los reposacabezas de todos los asientos antes de cada viaje.
  • Ejecución de una limpieza extraordinaria y ampliada cada cinco viajes aplicando desinfectante a todo el tren.
  • Un equipo de más de 125personas garantiza la desinfección y limpieza de todos los espacios durante el viaje. Se ocupan del mantenimiento específico de aquellas plazas que quedan libres en estaciones intermedias, para dejarlas completamente higienizadas antes de ser ocupadas por otra persona.
  • Incremento de la tasa de ventilación en el interior de los coches. En la actualidad, Renfe está haciendo 9 renovaciones completas de aire en la sala de viajeros a la hora (cada 7 minutos). Esta limpieza asegura la renovación completa del aire en los coches de viajeros.

 

 Algoritmo en la venta de billetes

Por otro lado, Renfe ha apostado por una interesante medida de control con la introducción de un nuevo algoritmo en sus canales de venta de billetes de Ave y Larga Distancia.

Este algoritmo evita que las personas de diferentes compras viajen juntas, tiene en cuenta el estado de ocupación de las plazas cercanas y aloja a los viajeros de manera alterna, excepto cuando se compran varios billetes en una sola operación.

Así mismo, ha puesto en marcha un proyecto para controlar en tiempo real el aforo en las estaciones de Cercanías, con el fin de mejorar la gestión en el aforo de los trenes.

 

¿Es el autobús el medio de transporte más afectado por el Covid-19?

Es cierto que el transporte público se ha visto muy afectado en todas las grandes ciudades.

Según la encuesta realizada por la empresa de higiene tecnológica de España, Muuv, especializada en movilidad urbana, de la que se hace eco ABC, los taxis y las VTC son la primera opción para el 56 por ciento de los encuestados frente a otros transportes como el autobús o metro.

Así mismo, las ventas de vehículos usados de más de 15 años registraron una subida de casi el 30 por ciento en septiembre, mientras que el empleo del transporte público ha descendido un 25 por ciento.

Sin embargo, las cifras de contagios también parecen avalar el uso de transportes urbanos como el metro o el autobús.

Un análisis realizado por José Dionisio González y Samir Awad, miembros del Think Tank Movilidad de Fundación Corell, concluye que existe una probabilidad de contagio muy baja, muy similar a la que hemos visto con el tren.

No obstante, aseguran que «la contaminación del aire es una de las principales causas de mortalidad y un factor de riesgo importante para las enfermedades respiratorias y cardiovasculares agudas, entre las que se encuentra la Covid-19. El abandono del transporte público y el desequilibrio del reparto modal a favor del coche particular suponen un riesgo evidente al que no deberíamos exponernos como sociedad».

Por otro lado, una encuesta realizada por la Confederación Española de Transporte en Autobús (CONFEBUS) confirma que solo el 0,7 por ciento de los conductores se ha contagiado de coronavirus.

Esta encuesta realizada en la última semana de octubre revela que todas las empresas de transporte en autobús han implantado medidas de contingencia y seguridad para proteger a los trabajadores y usuarios, como la limpieza y desinfección diaria de los autobuses, el uso de geles hidroalcohólicos a bordo y la ventilación de los vehículos.

 

El aire se renueva en los autobuses cada minuto

La renovación completa del aire del interior de los autobuses, que los sistemas de ventilación realizan en intervalos de entre 90 y 37 segundos, hace posible que la ocupación de los autobuses al 100 por cien no suponga un riesgo adicional de propagación del virus, con la salvaguarda importante que supone el uso obligatorio de mascarillas.

Según un estudio reciente del CNTC, Comité Nacional del Transporte por Carretera, los sistemas de climatización de autobuses y autocares están diseñados para trabajar con presiones disponibles de aire en el entorno de 200 Pa y caudales de aire interior en el entorno de los 6.000 m3/h, conseguidos a partir mezcla de aire de recirculación y aire exterior.

Así mismo, un informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, sobre filtros de aire en diferentes sectores y la posibilidad de eliminación del virus SARS-Cov-2, considera seguro el transporte público para el transporte de pasajeros en cuanto a transmisión aérea por SARS-CoV2, si se respeta la obligatoriedad de uso de mascarilla.

La información a los viajeros es otra de las medidas implantadas por el 84,3 por ciento de las empresas, junto con el uso de equipos de protección individual y la asignación de asientos fijos a los viajeros o la habilitación de separación entre trabajadores y viajeros, así como la implementación de sistemas para evitar las aglomeraciones en la subida y bajada de viajeros.

 

? Conclusión: ¿existe el medio de transporte más seguro?

 

Está claro que no podemos hablar de fórmulas infalibles o soluciones a prueba de fuego y, sin embargo, las cifras permiten conceder, al menos, el beneficio de la duda.

Es cierto que el sistema de ventilación de los aviones supera al instalado en otros medios de transporte como el tren o el autobús, pero estos ofrecen una ventilación directa más accesible para el usuario.

Pensemos en agrupar todas las medidas a nuestro alcance (las medidas de protección personal siempre por delante) y realmente la experiencia de viajar en alguno de estos medios puede ser, de nuevo, una ocasión para la relajación y el disfrute.

Lo más parecido a estar de nuevo y pronto de vacaciones.

Entre tanto, el transporte público puede ser una opción muy aceptable para soportar la gran ciudad (excepto quizá en horas punta?).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Test rápidos de antígenos y PCR de saliva: ¿la solución para viajar?

Test rápidos de antígenos y PCR de saliva: ¿la solución para viajar?

Han pasado muchos meses desde que se desató a nivel mundial la pandemia causada por el coronavirus Covid-19, y la situación sigue lejos de solucionarse.

Las esperanzas están puestas en las vacunas más avanzadas, entre ellas las de Pfizer y Moderna, ambas a las puertas de la comercialización, pero toda medida que favorezca la normalidad es bienvenida en sectores al borde del colapso, como el del Turismo.

Este es el caso de las nuevas PCR de saliva que están todavía en implantación en nuestro país y cuyo desarrollo se prevé claro en los próximos meses.

Con igual fiabilidad, estas PCR son más baratas que las tradicionales porque no precisan de personal sanitario para tomar las muestras, y arrojan resultados de laboratorio en 24 horas.

Según declaraciones de Sonia Juárez, gerente de la Plataforma Tecnológica para recogida de muestras ESalud Plus de Madrid, «esto permitirá que una persona que sabe que va a viajar, adquiera una PCR de saliva en su farmacia, en un centro comercial o por Internet, recoja su muestra en el dispositivo, y vuelva a depositarla allí donde la adquirió para su envío a laboratorio. Obtendría su resultado por email en 24 horas para presentarlo ante la compañía aérea, estadio de fútbol o evento. Es un tema que ya está operativo en muchos países europeos y que en los próximos días lo estará en España».

También es el gran momento de los nuevos test rápidos de antígenos, cuyo coste reducido, elevada eficacia (más del 95 %) y rapidez (arrojan resultados en 10-15 minutos) los convierten en grandes candidatos para la normalización.

Para Sonia Juárez, son una opción clara de control en aeropuertos, «si bien tienen la dificultad de que la toma de la muestra tiene que estar realizada por personal entrenado para ello».

En este sentido, diversos aeropuertos internacionales han habilitado ya espacios para la realización de diferentes pruebas, todas rápidas.

Por tanto, ambas opciones son valiosas y esperanzadoras, y podrían solucionar, entre otros problemas, el de la movilidad.

 

Situación límite para el turismo

A mediados de noviembre, las patronales turísticas de Canarias solicitaban medidas urgentes para la implantación de los test rápidos de antígenos, dado el parón de reservas que la exigencia de PCR en las 72 horas previas a la entrada en su Comunidad había traído consigo.

De igual forma, Madrid, a través de la presidenta de su Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, solicitaba a Europa que validase la realización de test rápidos de antígenos en las farmacias.

Pero el debate está sobre la mesa, ¿tienen los test rápidos de antígenos la misma fiabilidad que una PCR?, ¿es preferible el proceso de una PCR de saliva?, ¿se podría recomendar su utilización para otorgar fluidez a determinados sectores?, ¿cuáles son los pros y los contras?

Vamos a analizar:

  • Qué pruebas se solicitan para entrar en los países europeos.
  • Qué diferencias hay entre las diferentes pruebas PCR y los test de antígenos. Qué fiabilidad tienen ambos.
  • Qué actuaciones se están llevando a cabo en otros países de nuestro entorno con respecto a los test rápidos.
  • Y por qué estos últimos podría suponer un antes y un después para recuperar la movilidad, nacional e internacional.

✅ Requisitos anti-Covid-19 para viajar a los distintos países de nuestro entorno.

 

✅ Pros y contras de las PCR y el test rápido de antígenos.

 

✅ Qué están haciendo otros países occidentales respecto a los test rápidos de antígenos.

 

✅ Conclusión: PCR de saliva o test de antígenos: ¿podrían mejorar las condiciones para viajar?

 

 

✅Requisitos anti-Covid-19 para viajar a los distintos países de nuestro entorno.

 

Si se procede de un país considerado de riesgo, casi todos los países del mundo requieren la presentación de una prueba negativa de Covid-19 realizada en las 72 horas previas al viaje.

En España se ha comenzado a solicitar este requisito de entrada a partir del 23 de noviembre de 2020.

En resumen, los criterios para establecer este riesgo son: en el caso de los países europeos y de la zona Schengen se seguirá el mapa de riesgo que elabora el Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC, en inglés).

Según el último informe de este organismo, todos los países de este espacio están en máximo riesgo, excepto Noruega, Finlandia y Grecia, que serían en principio los únicos exentos de presentar la prueba.

Para terceros, la referencia sería la incidencia básica acumulada en 14 días (que debe superar los 150 casos por cada 100.000 habitantes para ser considerado país de riesgo).

Según los datos del ECDC, superan estas tasas EEUU, Colombia, Panamá, Belice, Costa Rica, Argentina, Marruecos, Túnez, Libia, Siria, Irán, Rusia, Azerbaiyán y Georgia.

Y, por el contrario, este organismo recomienda a los Estados miembros levantar gradualmente las restricciones de viaje en las fronteras para residentes de los siguientes terceros países: Australia, Japón, Nueva Zelanda, Ruanda, Singapur, Corea del Sur, Tailandia, Uruguay y China (sujeto a la confirmación de reciprocidad).

 

¿Qué prueba se requiere en concreto para viajar?: La PCR

PCR: dentro de las pruebas que detectan la presencia del virus en fase activa, la PCR está considerada como la más fiable y prioritaria para las autoridades sanitarias. Este test detecta la presencia del virus a partir de muestras respiratorias tomadas en la zona nasofaríngea, o bien de saliva, como en los nuevos dispositivos de PCR por saliva, que ahora veremos.

Si el resultado es positivo, se entiende que existe multiplicación viral, por lo que el enfermo es capaz de contagiar la enfermedad. Solo cuando el resultado de la PCR es negativo, se considera que la persona deja de ser potencialmente contagiosa.

En el caso de los asintomáticos, tras una PCR positiva, se considera que a los 10 días han dejado de contagiar.

 

¿Cuáles son las dificultades de viajar con la PCR?

Es fácil imaginar las dificultades que puede encontrar un pasajero a la hora de viajar, al menos con la PCR tradicional:

  • TIEMPO: obtener los resultados a tiempo de una prueba que te has realizado 72 horas antes de tu viaje. En las zonas de especial incidencia, es difícil recibir los resultados en el plazo necesario.

  • DINERO: solo hay que imaginar tener que presentar esta prueba cuando vas a entrar en otro país y, de nuevo, cuando vas a volver al tuyo. A no ser que sea un viaje muy corto, los plazos caducan y hay que presentar una nueva PCR (realizada en el país visitado), de nuevo con el problema de recibirla a tiempo.

Esto empieza a parecer una misión imposible, ¿verdad?

Es quizá esta la razón por la que algunas administraciones, públicas y privadas, luchan por buscar soluciones alternativas.

 

Pros y contras de las PCR y los test de antígenos.

 

Por su relevancia en el control activo de la enfermedad y la normativa relativa a los viajes, vamos a fijarnos exclusivamente en dos tipos de pruebas: las PCR y los test rápidos de antígenos.

PCR de muestra nasofaríngea y PCR de saliva: la PCR (siglas en inglés de «Reacción en Cadena de la Polimerasa») es el diagnóstico estándar.

Se trata de una prueba que permite detectar un fragmento del material genético de los patógenos, en el caso del SARS-CoV-2, su ácido nucleico (ARN), cuya presencia revela la enfermedad en fase activa.

La prueba PCR de muestra nasofaríngea ha demostrado una sensibilidad que no estaba hasta ahora al alcance del resto. Sin embargo, requiere un equipamiento costoso, personal que tome la muestra con un hisopo y personal de laboratorio, reactivos específicos y escasos, además de entre tres y cuatro horas de trabajo. Los resultados suelen demorarse unas 48 horas.

El coste total de cada una de estas pruebas supera de hecho los 120 euros y puede llegar a alcanzar los 180 si es urgente.

En el caso de las PCR por saliva, aún por desarrollar completamente en nuestro país, no sería necesario personal que tomara la muestra, se acortarían los plazos y el coste no superaría los 80 euros.

¿Cómo funciona la PCR por saliva?: cualquier persona adquiere el dispositivo (que contiene un reactivo) en una farmacia, centro comercial o por Internet. Deposita en él una muestra de saliva, y lo devuelve a la farmacia, lo lleva a Correos o al establecimiento autorizado, de manera que no hace falta personal que tome la muestra.

El resultado del laboratorio llega por vía electrónica en unas 24 horas y su precio puede rondar los 80 euros.

Como novedad, la PCR de saliva, si llega a desarrollarse en todo su potencial, podría suponer una gran alternativa para viajar, por su comodidad de uso.

Test rápidos de antígenos: estas pruebas diagnósticas, que han mejorado muchísimo desde aquellas primeras versiones de marzo, acortan significativamente los plazos (resultados en 10-15 minutos) y también detectan a aquellas personas que están desarrollando la enfermedad y son infectivas.

Incluso, comenta Sonia Juárez, «los últimos test rápidos de antígenos que nos están llegando aportan una gran sensibilidad en asintomáticos».

Hay que destacar que precisamente esta, la sensibilidad en caso de personas asintomáticas, era una de las grandes objeciones que se le ponían a este tipo de test rápidos.

Hablamos, además, de fiabilidades del 97,6 % en algunos dispositivos alemanes de este tipo. El precio de la prueba ya realizada puede rondar los 50 euros.

¿Cómo funciona el test de antígenos?: mediante un bastón con un hisopo ―y en esto se asemeja a la prueba PCR nasofaríngea― se recoge una muestra del paciente, a partir de la que se podrán detectar proteínas específicas, conocidas como antígenos, que se encuentran en la superficie del virus.

Se presenta en un dispositivo, parecido a un test de embarazo, aunque en vez de orina se analizan muestras extraídas del tracto respiratorio superior. Resultado: una línea es resultado negativo, y dos, positivo.

 

Resumen de ventajas e inconvenientes

TIEMPO: la principal diferencia es el tiempo. Con las PCR, al precisar otro tipo de reacción bioquímica, se necesita un microbiólogo en un laboratorio. El tiempo de diagnóstico global es de menos de 24 horas para las de saliva y unas 48 horas para las de muestra nasofaríngea. En los test rápidos de antígenos, tenemos el resultado en 10-15 minutos.

PRECIO: otra diferencia notable. Mientras la PCR tradicional alcanza un precio superior a los 100-150 euros, la PCR de saliva ronda los 80 euros y los test rápidos de antígenos, aunque tienen precio de mercado que ronda los 4,5 euros, finalmente es superior (unos 50 euros) ya que es un profesional quien debe tomar la muestra.

FIABILIDAD: la gran cuestión. Ambos sistemas arrojan cifras por encima del 95 % de fiabilidad.

Dos investigaciones españolas, que aún tienen que ser revisadas por pares, han llegado a la conclusión de que los test rápidos de antígenos producen ya menos falsos positivos debido a su alta sensibilidad.

Además, según afirman, aquellos que son detectados como falsos negativos serían pacientes que no son contagiosos.

Andrea Alemany, doctora investigadora en la Fundación de Lucha Contra el Sida y las Enfermedades Infecciosas, explicaba en La Hora de La 1 que estos pacientes «tienen cargas virales que son muy bajas y son potencialmente menos infectivos».

En cualquier caso, parece importante que las pruebas estén indicadas correctamente y que la toma de muestras sea adecuada.

  • INDICACIÓN CORRECTA:

¿Cuándo una PCR? Los profesionales las recomiendan en aquellas personas con síntomas de más de 5 días de evolución o para asintomáticos cuyo contacto de riesgo haya sido al menos hace una semana.

¿Cuándo un test rápido de antígenos? Según Sonia Juárez, «los nuevos test de antígenos que están llegando tienen máxima fiabilidad desde antes de la aparición de los síntomas y durante los primeros 5 días de síntomas. Y también en asintomáticos».

  • TOMA DE MUESTRAS:

Digamos que el gran tema a resolver es este, la toma de muestras.

En el caso de la PCR nasofaríngea y los test rápidos de antígenos, esta labor la realiza personal sanitario para evitar contaminación cruzada y para asegurar que se practica la toma en la zona adecuada, evitando así cualquier lesión.

Si tenemos en cuenta que con la PCR por saliva no hay que tomar muestra, que es uno mismo el que deposita su saliva siguiendo las instrucciones del dispositivo, el procedimiento queda bastante simplificado.

 

Qué están haciendo otros países occidentales respecto a los test de antígenos.

 

Alemania ha sido hasta la fecha un ejemplo en contención del virus Covid-19. Actualmente, emplea test de antígenos para tratar de evitar el cierre de los hogares de ancianos a los visitantes.

Así, la canciller alemana, Angela Merkel, ha prometido que las residencias de ancianos recibirán hasta 20 pruebas mensuales gratuitas por residente.

Unas pruebas que se utilizarán para evaluar a los pacientes, al personal y, lo que es más importante, a los familiares visitantes.

Alemania tiene una de las poblaciones más antiguas del mundo. Más de 24 millones de personas tienen 60 años o más y alrededor de 900.000 viven en hogares de ancianos. Otros 2,5 millones de jóvenes tienen discapacidades graves.

En conclusión, casi el 30 % de los 83 millones de habitantes de Alemania son particularmente vulnerables al virus. Es por eso que las medidas tomadas en este país han salvado muchas vidas.

También Lufthansa realiza, desde el 12 de noviembre, pruebas gratuitas de antígenos en rutas seleccionadas entre Munich y Hamburgo.

La aerolínea ofrece a sus clientes la oportunidad de hacerse la prueba de forma gratuita antes de la salida en dos vuelos diarios, y los pasajeros que no desean pasar la prueba son transferidos a un vuelo alternativo sin coste adicional.

Los resultados del test están disponibles en un plazo de unos 30 a 60 minutos. Solo si el resultado es negativo se activa la tarjeta de embarque y se concede acceso a la puerta de embarque.

Más países europeos están empleando diversos tipos de test rápidos.

Así, por ejemplo, el aeropuerto de Heathrow, en Londres, ofrece a los pasajeros con destino Hong Kong e Italia un test rápido denominado Oxford Lamp. La prueba es de saliva, tiene un coste de 88 euros y ofrece el resultado al pasajero en apenas una hora.

Por su parte, como ha informado Reuters, Eslovaquia ha reducido su tasa de infección a través de un programa masivo de pruebas de antígenos combinado con estrictas reglas de cuarentena.

Este país evaluó al 65% de su población en un fin de semana (a principios de noviembre) y luego repitió las pruebas en puntos calientes una semana después.

Cualquiera que se negara a hacerse la prueba tenía que quedarse en casa, mientras que los que dieron negativo obtuvieron certificados que les permitían participar en la vida pública.

Una actuación ejemplar para evitar los dolorosos y a veces injustificados confinamientos.

 

EEUU: confusión y desconfianza ante los falsos resultados de los test de antígenos

Sin embargo, al otro lado del charco, en EEUU, se hallan embarcados en la polémica y en lo que parece una situación un tanto fuera de control.

En algunos Estados del país, los datos de falsos positivos y negativos de los test rápidos de antígenos han generado una gran confusión que ha hecho recelar a las autoridades de este tipo de test.

Personas de gran peso en la opinión pública como el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, han contribuido también a ello al afirmar haber dado negativo dos veces y positivo otras dos con el mismo tipo de prueba rápida y en el mismo día.

En septiembre, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU había comprado más de 150 millones de estas pruebas para hogares de ancianos y escuelas, gastando más de 760 millones de dólares.

A principios del mes de noviembre, la Administración de Drogas y Alimentos de los EEUU (FDA) envió una carta a los laboratorios clínicos y a los proveedores de atención médica en la que indicaba que las pruebas de antígenos podían arrojar falsos positivos.

«Si alguien da positivo en una prueba de antígeno, el asilo de ancianos puede confinar al paciente con otros residentes que están realmente infectados», explica el funcionario de Nevada, Bradley Waples. Si esa persona luego obtiene una prueba de PCR negativa, entonces el diagnóstico defectuoso la habrá puesto «en peligro de contraer el virus al introducirla en una habitación llena de residentes positivos reales».

El problema parece residir en una prescripción adecuada estas pruebas, en establecer protocolos, controles y pautas correctas de utilización, y así favorecer la seguridad de su uso.

Estas mismas voces discordantes anhelan un plan nacional de pruebas de antígenos para unificar y soslayar estas dificultades en un país en el que podrían resultar de gran utilidad.

Así, A. Karan, médico de Harvard, opina que los funcionarios federales deben establecer expectativas reales: «un empresario que no pueda pagar la PCR para sus trabajadores, podría agradecer las pruebas de antígenos, porque detectar al 80 % de los trabajadores infectados sería mejor que no detectar ninguno».

«Alrededor del 40% de las infecciones son transmitidas por personas asintomáticas con altas cargas virales, por lo que las pruebas de antígenos, por imperfectas que sean, no deben descartarse», asegura.

Incluso los americanos más escépticos han visto que pueden ser útiles con un enfoque dirigido a situaciones de menor riesgo como escuelas o brotes en comunidades rurales donde la PCR no es práctica.

Y otro paso importante en la lucha. Con fecha 18 de noviembre, la FDA ha aprobado una autorización urgente para la primera prueba completa de autodiagnóstico casera.

Los resultados de esta prueba se obtienen en unos 30 minutos y permitirán a la población tomar directamente medidas de autoaislamiento.

En cualquier caso, nada parece del todo perfecto. Esta es una medida que puede escapar al control de las autoridades, que son las que realmente deben orquestar las actuaciones en la lucha contra el virus Covid-19.

 

Conclusión: PCR de saliva o test de antígenos: ¿podrían mejorar las condiciones para viajar?

 

Bien, llegamos al final y al punto de partida de nuevo.

¿Podemos confiar en alguna de estas medidas para tratar de normalizar de nuevo la actividad de los viajes?

Parece claro un cambio de tendencia. A medida que pasan las semanas, se mejora la técnica con las PCR, y nuevos test rápidos de más alta fiabilidad llegan al mercado.

Según Sonia Juárez, de ESalud Plus, «se espera la incorporación de test de antígenos de saliva y, si su sensibilidad fuera comparable a la que proporcionan otras técnicas analíticas, serían la mejor solución, por ser pruebas no invasivas, por su rapidez y por su coste».

En definitiva, es una carrera contrarreloj.

También se está trabajando en cribados a gran escala de población mediante sencillas muestras de saliva, que supondrán un antes y un después en esta pesadilla de 2020.

Tengamos esperanza.

Solo cabe pedir a las Administraciones que sean capaces de adaptarse tan rápido como lo ha hecho la industria farmacéutica, a la que debemos agradecer logros totalmente inauditos.

¡Quiero viajar ya! Claves para viajar seguro en la Nueva Normalidad

¡Quiero viajar ya! Claves para viajar seguro en la Nueva Normalidad

Decía Albert Einstein que el tiempo es una ilusión, y realmente quién no ha tenido esa sensación desde que en marzo el mundo pareció detenerse para todos.

Un ejemplo muy claro: los días que antes duraban un suspiro volvieron a transcurrir en nuestras casas con todos y cada uno de los 1.440 minutos que componen un día completo, ¿también tuviste esta sensación?

Y no sólo el tiempo se ha transformado por un virus, también el espacio.

En enero el mundo era nuestro hogar. Viajar a Nueva York, visitar la Gran Muralla o conocer la Ruta de la Seda eran, por supuesto, objetivos alcanzables. Sin embargo, tan solo dos meses después nos llegaban impactantes imágenes de plazas vacías, urbes silenciosas y animales poblando el asfalto.

Hoy, el gran desafío es volver a viajar y, no solo eso, es volver a viajar de forma segura.

 

El “viaje organizado”, una garantía para viajar más seguro

Pues bien, los últimos informes especializados apuntan a que el futuro será de los viajes organizados, ¡se acabó por el momento la improvisación! Hablamos de viajes organizados en las agencias de viajes con un nuevo y rutilante objetivo: evitar la masificación.

Dos aspectos pasan a intervenir en este nuevo escenario:

 

✅ De nuevo, las agencias como intermediarias

En un proceso que necesariamente va a requerir de un experto, nunca antes había sido tan útil el asesoramiento de un agente de viajes.

Hay que tener en cuenta que no solo hay que estar informado de los constantes cambios que se producen en las fronteras de los distintos países, también de la situación real de las aerolíneas que dan acceso a los mismos. Cancelaciones y cambios están a la orden del día.

Hoy por hoy, la información es un valor al alza. En un momento en el que se prevén cambios constantes en las normativas de acceso de los diferentes países (medidas a cumplir, cuarentenas, requisitos en las fronteras, incluso el famoso y controvertido «pasaporte inmunitario”), esto puede suponer hablar con embajadas y aerolíneas prácticamente a diario.

Como muchos usuarios han tenido la oportunidad de comprobar durante estos meses críticos, para eso está el agente de viajes, por encima de los grandes e impersonales motores de búsqueda. Que se lo pregunten, si no, a los miles de afectados que han tenido que solucionar sus cancelaciones por su cuenta y riesgo.

La verdad es que tener a alguien al otro lado del teléfono cuando surge cualquier cambio o un posible problema es algo a lo que no deberíamos renunciar ya nunca más. Y menos cuando todos conocemos de primera mano los famosos imprevistos de los viajes.

Y aquí hace también su aparición “el viajero responsable”. Porque pensemos que, en los próximos años, y quizá ya para siempre, la mascarilla y el gel hidroalcohólico tienen que formar parte imprescindible de nuestro equipaje de mano.

 

✅ En segundo lugar, esta “Nueva Normalidad” supone una enorme exigencia de adaptación

Aerolíneas, hoteles, cruceros, apartamentos… todos los proveedores turísticos están haciendo un gran esfuerzo de adaptación, pero también el viajero. Por eso se hace tan necesario conocer de primera mano toda esta información.

El viajero, por fuerza, va a ser más exigente en su elección de todos estos servicios, buscando precisamente evitar la masificación.

Por añadidura, en los distintos países se están tomando medidas que ya venían siendo necesarias en grandes ciudades con un turismo de masas descontrolado (París, Roma, Barcelona son claros ejemplos):

  • Reducir plazas hoteleras.
  • Mejorar infraestructuras.
  • Potenciar un ecoturismo muy solicitado (spa, yoga, bienestar… pueden ser el objetivo principal de muchos viajeros).
  • A nivel nacional, el turismo rural y los destinos premium poco transitados también están entre las preferencias con más adeptos en esta “nueva normalidad”.
  • Incluso la idea de los grandes resorts en los centros urbanos donde las medidas de distanciamiento social puedan mantenerse bajo control.
  • Si nos decidimos por dejar el territorio nacional, el gran tamaño de los hoteles en algunos destinos turísticos internacionales como Turquía o Egipto los ha convertido en interesantes “destinos seguros” donde encontrar distanciamiento social. También Grecia ha buscado certificar rápidamente sus alojamientos y ha sabido mantener sus niveles de contagio muy controlados. Cualquiera de estos destinos podría ser tu primera escapada real.

En definitiva, sonaría extraño decir que nunca antes se ha viajado tan seguro, pero en cierto modo es así. Solo hay que pensar en cómo nos relacionábamos hace tan solo unos meses para ver que la seguridad se ha reforzado a nuestro alrededor, y también para comprobar que esas medidas sencillas que se han adoptado en la mayoría de los países, al final, funcionan.

Y sin embargo, después de todo, esta “Nueva Normalidad” no significa que nos quedemos sin visitar a los amigos o sin descubrir esos destinos siempre soñados, que renunciemos a la maravillosa aventura de conocer, no, solo significa que hay que viajar más informados, más preparados, más cubiertos.

Así que vamos a por ello. Viajar seguro vuelve a ser un objetivo real, un deseo, una necesidad.

 

Octubre 2020

Viaja seguro: ¡Última hora en aviones, trenes y hoteles!

 

LÍNEAS AÉREAS: Tras el verano como período de transición, las compañías comienzan en septiembre a recuperar sus frecuencias de vuelo. La evolución del sector aéreo es clave en la oferta de los llamados “Grandes Viajes” por parte de las mayoristas, y el otoño se prevé como punto de inflexión para reiniciar estas grandes rutas.

Medidas de seguridad:

● Tanto la facturación de equipaje, el tránsito por el aeropuerto o el embarque al avión se realizarán con las garantías de separación entre personas, y una vez dentro del avión es obligatorio el uso de mascarillas, tanto para tripulación como para pasajeros. Algunos servicios siguen suspendidos (por ejemplo, la venta a bordo) para minimizar los contactos.

● Los aviones cuentan con filtros HEPA [link interno a post específico] que acaban con el 99,9% de los virus y bacterias del tamaño del Covid19. Esto, unido a las labores de limpieza e higiene que se hacen entre vuelo y vuelo, a la baja humedad relativa dentro de la cabina (en torno al 10 %, lo que es un freno para el desarrollo de los virus), a la renovación cada 2-3 minutos del aire y a nuestra propia responsabilidad en el cumplimiento de todas las medidas, hace que el contagio sea muy difícil.

TRENES: Por fin Renfe ha cargado todas sus rutas y ha empezado a recuperar un porcentaje de las frecuencias en cada ruta. De momento solo se comercializan algunas categorías de billetes y están suspendidos los servicios de cafetería y venta a bordo. Eso sí, no hay limitación en cuanto al número de asientos vendidos por tren, están a la venta todos los disponibles.

Medidas de seguridad:

● Para viajar en tren, es obligatorio el uso de la mascarilla, no solo en los vagones, también en los tránsitos por la estación. Se recomienda anticipar la llegada a la terminal 30 minutos antes de la salida ya que existen protocolos específicos tanto en la subida como en la bajada de los vagones:

○ El acceso a la zona de embarque sólo se podrá realizar dentro de la hora previa a la salida del tren.

○ Cuando estés llegando a tu destino, respeta el orden de salida. Primero bajarán los viajeros cuyo asiento esté más cercano a la puerta de salida. Evita aglomeraciones durante el viaje, especialmente en la plataforma de la puerta de salida.

● Recuerda que el peso máximo de tu equipaje no puede superar los 25 kilos. Evita, en lo posible, hablar con otros viajeros o por teléfono y, por supuesto, no viajes si tienes síntomas compatibles con la enfermedad.

HOTELES: Ahora mismo, podemos encontrar plazas hoteleras en prácticamente todos los destinos del Mundo. Es cierto que son las propias restricciones de cada país, o las de las compañías aéreas a la hora de conectar con algunas zonas, las que pudieran dificultar el acceso a estos hoteles. En territorio nacional, todas las cadenas hoteleras han activado protocolos de seguridad, incluso certificaciones “libres de Covid19”. Algo parecido a lo que se hizo en su momento con la Q de Calidad. De esta manera, podemos estar seguros de que cumplen con los requisitos de limpieza, higienización y seguridad para que nuestra estancia pueda realizarse con total confianza.

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